Extraña metamorfosis

Por estos lares ya estamos acostumbrados a escuchar a los políticos desde sus macroecnómicas pompas de jabón hablar sobre el bien y el mal, y sobre lo ridículo y trasnochado de cualquier intento de devolver la dignidad a los pueblos. Desde haber "felicitado" a los golpistas de 2002 en Venezuela hasta las patéticas declaraciones del canciller Foxley ante la nacionalización de los hidrocarburos de la Bolivia de Evo Morales ya nada nos espanta. Sin embargo el bombardeo mediático contra los presidentes sudamericanos de la gente no ha podido con la coherencia de sus políticas. La simpatía por los procesos de integración y autonomía comienza a rebasar los tradicionales y minoritarios cauces en que debería estar contenido, según nuestra derechizada partidocracia.
De muestra un botón.
Ayer, cuando me aprestaba a apagar el televisor en vista a que en el canal de Sebastián Piraña (el triste dueño de Colo-Colo)iban a debatir en torno a la mencionada nacionalización, algo me detuvo: Paulsen, el rugbista que desde su candidez, fingida o no, pretende representar al "sentido común", empezó a señalar que Evo había cumplido su promesa y es más, la forma, esto es, con la ocupación militar, había sido la más atinada a la luz de la colosal diferencia de poderes entre el pequeño país altiplánico y los interes militares...¡cuac!. Cuando el recalcitrante (tal vez ya no lo sea tanto, hace años que no lo escucho) sociólogo Villegas señaló que era indignante que la clase política siguiera defendiendo los intereses extranjeros y que sin la nacionalización del cobre llevada a cabo por Allende hoy no tendríamos nada, yo ya no sabía qué pensar. Más me impresioné cuando respondieron al tartamudeo ultra de Melnick que exigía a la Presidenta que aclarara si había llamado a Evo para felicitarlo, diciéndole ¡ojalá lo haya hecho!. Mejor cállate le recomendó el representante del "progresismo" Guiller que en esta oprtunidad no necesitó defenderse. Sólo faltó que los panelistas se pusieran de pie y pidieran solemnemente la re-nacionalización del cobre ¡sin indemnizaciones!

¡OTRO CHILE ES POSIBLE!