18.8.06

Mehuin bajo ataque

celco y armada
Hace más de 10 años, el grupo Angellini proyectó la construcción de una gigantesca celulosa para procesar las miles de hectáreas de plantaciones forestales obsequiadas por la dictadura en el proceso de contrarreforma agraria. Estos paños de de especies exóticas (pinos y eucaliptos) son los mismos que han causado estragos en la vida de las comunidades mapuche, al dejarlas sin acceso a sus tierras, sitios ceremoniales y al agotar el agua en pleno sur de Chile. Son las mismas forestales que han invocado -junto al Estado- la ley antiterrorista para encarcelar a los líderes mapuche.

En mayo de 1996 los pescadores y comuneros de Mehuin se enteraron que se había aprobado la instalación de una Planta de Celulosa que evacuaría sus tóxicos en las costas del poblado (unos 900 litros por segundo de residuos industriales líquidos contaminantes del proyecto Planta Valdivia). La noticia del nuevo proyecto que llevaría el “desarrollo” a la región cundió rápido. Ahí se enteraron que CELCO tenía que decidir entre llevar su basura tóxica al mar o derramarla en el río Cruces. La empresa optó por lo primero por cuestión de costos. Sin embargo la comunidad decidió no permitir los estudios ambientales exigidos por la ley, lo que les significó exponerse a la represión estatal. Sin embargo esta no fue suficiente y CELCO tuvo que recurrir a su ya vieja estrategia: primero trató de imponer el proyecto con un “golpe de autoridad” apoyándose en la legalidad (contaba con los permisos de COREMA). Paralelamente pasaron a “plantar la cizaña”, desprestigiando a los dirigentes sociales que se oponían al proyecto, acusándolos de terroristas y subversivos Luego pasaron a la etapa de la “compra de conciencias”. Ofrecieron una escuela nueva, materiales de trabajo a los pescadores, hasta un muelle para cubrir el ducto que entraría la mar. También corrieron las “coimas” a dirigentes. La empresa insistió con el proyecto y, apoyada por el gobierno, invitó a la comunidad a participar en la evaluación del proyecto ambiental, mediante el recién aprobado reglamento de la ley 19300. La comunidad se negó ya que no quería legitimar con su participación la aprobación de un proyecto que ya estaba “cocinado”. Al final, la empresa optó por la alternativa del río Cruces.

La triste destrucción del Santuario Andwater -con la emblemática muerte de los cisnes-, ratificó los temores de los pescadores. La empresa, con el apoyo de Lagos, intentó calmar los ánimos de los valdivianos diciendo que se construiría un ducto que llevaría los riles al mar. Nuevamente Mehuin estaba amenazado, por un proyecto cuyos efectos destructivos están más que probados. Sus habitantes se resisten a acabar con su forma de vida ancestral por un proyecto que sólo aumentará la cuenta corriente de una familia. De hecho, durante las movilizaciones de los secundarios CELCO ofreció dinero a la precaria escuela de Mehuin, lo que fue rechazado tajantemente por los mismos estudiantes.

Hoy la empresa vuelve a intentar llevar a cabo el estudio y los pescadores se niegan a permitir su ingreso. La diferencia esta vez es doble. Por un lado, hoy la resistencia se ha extendido por todo el borde costero, en alianza con los mapuche de Identidad Lafkenche y por otro, la empresa ya no está sola, ahora cuenta con la Armada de Chile, que no ha dudado en disparar a los pescadores como lo ha mostrado la misma prensa televisiva que quiere hacernos creer lo contrario

2 Han dejado su comentario:

Blogger PatoBot dice...

...vamos muchachos, sin empresas no hay trabajo, sin trabajo hay delincuencia y caos... todo mal.

Cuidemos las fuentes de trabajo de tantas familias en lugar de estar puteando con un idealismo añejo en contra de empresas que mueven la economía que nos permite tener internet en lugar de estar tipeando con máquinas de escribir como en en otros países. Pero weno, en democracia cada uno piensa lo ke le da su regalada gana.

...no es mala onda, anyway.
Salu2222 @ todos.

16:08  
Blogger Donmatas dice...

estas hablando en serio?
si es asi, te cuento que la industria forestal, de la cual celco valdivia es la punta del iceberg, a producido mucho más daños de los qeu te imaginas. Ha usurpado las tierras de las comunidades mapuche y de pequeños agricultires. Sin tierra, los mapuche y campesinos emigran a las ciudadades (temuco, conceción y santiago) donde engrosas los cinturones de marginalidad, cuna de la delincuencia de la que hablas. Ademas las comunidades quedan sin agua, ya que las plantasiones extensivas de pino y eucaliptus la absorven toda, secando sus fuentes desde octubre a marzo. Quedan tambien sin acceso al bosque nativo donde crece su medicina, expuestos a los pesticidas, sus animales mueren de sed y abortan espontaneamente. una vez taladas las plantaciones, cuando el suelo ya esta agotado y no sirve para nada, queda ahí votado, convertido en un desierto, listo para la erosion. en definitiva no queremos mas "empresas que muevan la economía", si eso significa usurpación, etnocidio, hambre, desempleo y explotación.
y váyanse todos a la concha desumadre!

16:41  

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